
Es una realidad asombrosa como el Covid-19 ha impactado negativamente en la sociedad, el mercado y la economía mundial y, especialmente, en el sector turístico; quizás uno de los más perjudicados de todos. La industria turística representa un 10,4% del crecimiento económico mundial y genera cerca de 319 millones de puestos de trabajo, es decir, el 10% del empleo a nivel global, según cifras del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
Los sectores más afectados del turismo están siendo las aerolíneas, la hotelería y los operadores turísticos. WTTC informó que este año se estima una caída del 25% de los viajes a nivel global. Las pérdidas del sector turístico mundial, en su conjunto, podrían llegar a los US$70.000 millones, según expertos consultados por la BBC Mundo.
El Covid-19 deja en evidencia la dependencia, ya sabida, de la seguridad como motor de estabilidad, competitividad y movilidad hacia y entre los destinos turísticos. Tanto en cuanto, la elección de un destino turístico por parte de los turistas considera diferentes factores como el precio, la calidad, tipo de viaje o la moda. No obstante, cada vez más la seguridad turística cobra mayor peso a la hora de escoger un destino vacacional.
La pandemia, recogiendo todas sus consecuencias negativas de pérdidas humanas, inexcusablemente nos pone en la tesitura de re-pensar drásticamente el modelo turístico actual e imponiendo nuevos desafíos hacia cambios con firmeza y determinación hacia un turismo más sostenible, humano y empático con la sociedad.
Redactado por Gonzalo de la Fuente de Val, profesor de Fondo Verde.
Puede leer el artículo completo en el blog del autor: Turismo + Covid-19 = Hacia un cambio inexcusable.
Calle Santa Lucía 305, Urb. San Antonio.
Huancayo. Junín. Perú.
Móvil: ++ 51 964 466 907
Skype: fondoverde
Mayor Información:
» Oficinas Regionales
» Formulario de Contacto